Escaladores y geólogos, naturalistas y poetas han explorado, estudiado y admirado esta tierra única y maravillosa. En tiempos más recientes, con la aparición del turismo en masa, de los deportes de invierno y con el re-descubrimiento de la naturaleza, las Dolomitas fueron expuestas a un público más amplio. Quien contempla las tres Cimas de Lavaredo, las torres de Vajolet o el legendario Catinaccio, quien admira la arquitectura audaz de las Dolomitas de Brenta, las Palas de San Martino, la masa imponente del Sassolungo o la Marmolada, conoce el misterioso encanto de estas legendarias montañas.